domingo, 6 de mayo de 2007

Llueve sobre mi alma

No queda piedra sobre piedra en la ciudad de mi corazon. Tras un largo peiodo de sitio las puertas cedieron del todo y con la implacable voracidad, solo quedaron restos de lo que antes fuera un hombre feliz. No hay nada, hasta las torres mas altas y fuertes cedieron al azote. sobre el suelo, un cuerpo roto se lamenta, con la armadura partida en dos y las extremidades ahora inutiles intenta incorporarse sin ningun resultado. La oscuridad ha anegado su ciudad, y una lluvia negra cae sobre ella, confundiendo su propia sangre en el negro de la oscuridad. No hay mas color que el de las llamas ni hay mas luz que el reflejo de estas sobre el suelo donde nadan ahora los recuerdos del caballero. No puede hablar, pues la unica voz que sale de su interior es el gutural gorgoteo de la sangre emponzoñada en su garganta, ahogandole. Ya no hay estandartes ni banderas que lo representen, todo ha acabado y el caballero exhala su ultimo suspiro mientras sus ultimas lagrimas pasan a formar parte del recuerdo. No recibira sepultura, nadie velara nunca por el. La muerte se lo llevo de manera rotunda para siempre y no volvera jamas... Por siempre su cuerpo quedara a expensas de la lluvia que cae sobre su alma...

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